miércoles, 23 de mayo de 2018

La maldición de los arqueros de la Selección en los Mundiales

La baja de Sergio Romero se suma a una larga lista de inconvenientes. 

Por Oscar Barnade, socio del CIHF. Nota publicada también en Clarín.


La lesión de Sergio Romero y la exclusión del Mundial de Rusia ya pertenecen a una larga lista de inconvenientes de los arqueros antes y durante la máxima competencia. Malas actuaciones, enojos y lesiones desde 1930 a la fecha. Ni los campeones del mundo se salvaron.
Angel Bosio, La Maravilla Elástica, y Juan Bottaso, La Cortina Metálica, fueron los arqueros de Argentina en Uruguay 1930. Eran los mejores de su época. Bosio atajó los tres primeros partidos pero por una lesión cedió su lugar a Bottaso en la semifinal y la final, en la que el entonces arquero de Argentino de Quilmes también jugó lastimado. Ante Suecia, en Italia 1934, no se lesionó Héctor Freschi, quien atajaba en Sarmiento de Chaco, el equipo que la semana pasada eliminó a Racing de la Copa Argentina. Pero lo acusaron de fallar en el tercer gol sueco, que provocó la eliminación argentina. El colega Carlos Aira, autor del libro Héroes de Tiento, cuenta que Freschi "viajó enfermo a Italia, el médico le pidió no viajar 20 días en altamar por su dolencia pulmonar. Y no dijo nada porque quería atajar".
Rogelio Domínguez fue el arquero titular del equipo que brilló en el Sudamericano de Lima en 1957. A su regreso, fue vendido al Real Madrid. No había problemas para reemplazarlo. Estaba Amadeo Carrizo. Pero el 6-1 ante Checoslovaquia fue un golpe durísimo para el gran arquero de River. Durante mucho tiempo lo silbaron en todas las canchas menos en el Monumental. Se reivindicó recién en el 1964, en la Copa de las Naciones disputada en Brasil. Antonio Roma atajó los dos primeros partidos del Mundial de 1962, pero el Toto Juan Carlos Lorenzo, quien hizo cambios en todos los puestos, puso a Rogelio Domínguez en el decisivo partido ante Hungría (0-0 y eliminación). El Tano Roma, en 1966, fue indiscutido.
Ubaldo Fillol debutó en la Selección en el Mundial de Alemania en 1974. Era el tercer arquero. Daniel Carnevali fue el titular. Después de perder con Brasil (1-2) en la ronda semifinal y ya sin chances de llegar ni a la final o al partido por el tercer puesto, el técnico Vladislao Cap decidió el ingreso, ante la Alemania comunista, de Miguel Angel Santoro. Pepé, enojado porque no lo había tenido en cuenta antes, se negó a jugar. Fillol, con 23 años, disputó su primer partido.
El Pato no era el arquero de César Luis Menotti para el Mundial que se disputó en Argentina en 1978. Era Hugo Orlando Gatti. Pero el Loco sufrió una serie lesión en la rodilla jugando para Boca la Copa Libertadores en 1977. El Flaco lo convocó para empezar los entrenamientos en la Villa Marista en febrero de 1978 pero tras la evaluación médica, Gatti primero se auto excluyó y luego Menotti lo desafecto, con polémica entre ambos protagonistas en su momento. Inmediatamente, el técnico designó a Fillol como titular, aunque el Pato declaró más de una vez que el técnico le confirmó en noviembre de 1977 que sería prioridad y que la lesión en la rodilla había sido una excusa de Gatti.
Fillol se perdió su cuarto mundial, en 1986, después de ser el titular en todas las Eliminatorias para México 1986. Bilardo ni siquiera lo convocó entre los 22 y optó por llevar como tercer arquero a Miguel Zelada, que actuaba en el América de México y que nunca jugó en la Selección. Con la lesión de Romero, Fillol mantendrá el récord de ser el arquero argentino con más partidos en mundiales: 13.
Nery Pumpido fue el arquero campeón en México 86 y Bilardo lo ratificó para Italia 90. Argentina perdió en el debut con Camerún (0-1) y en la segunda fecha se enfrentó a la Unión Soviética. A los 12 minutos del primer tiempo, tras chocar con Olarticoechea, se fracturó tibia y peroné de su pierna derecha. Ingresó Sergio Goycochea y se convirtió en héroe; Bilardo completó la lista con Angel David Comizzo, quien viajó a Italia de urgencia.
Alfio Basile definió el arquero del Mundial 94 en Estados Unidos. Y Luis Islas le ganó la pulseada a Sergio Goycochea, quien había pasado de héroe a villano después del 0-5 contra Colombia en el Monumental. Algo similar ocurrió en 2002. Marcelo Bielsa fue alternando con Roberto Bonano y Germán Burgos, pero terminó atajando Pablo Cavallero, quien apenas había estado en cuatro partidos en la era del Loco.  
Roberto Abbondanzieri se había afirmado en el puesto desde mediados de 2004. Y fue titular indiscutido en Alemania 2006. En los cuartos de final ante Alemania, Argentina ganaba 1-0, iban 20 minutos del segundo tiempo y el arquero chocó con Miroslav Klose, sufrió un fuerte dolor en la cadera y fue retirado en camilla, inmovilizado por unos cinturones de seguridad. Ingresó Leonardo Franco. Alemania empató y luego eliminó a Argentina en los penales, la especialidad del Pato Abbondanzieri.
Sergio Romero se había adueñado del arco argentino en septiembre de 2009, tras el 6-1 que sufrió el seleccionado con Bolivia en La Paz (atajó Juan Pablo Carrizo). Disputó los cinco partidos en Sudáfrica 2010 y los siete en Brasil 2014. Se erigió como el arquero con más presencias en la Selección. El partido 94 fue ante España, que tuvo que salir por lesión. Al final se quedó sin Mundial.

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