miércoles, 21 de septiembre de 2016

Federico Pizarro. Defensor recio y eficaz

Por Guillermo Gasparini (Buenos Aires, Argentina), antiguo socio del CIHF.

Federico Pizarro, el recio ex zaguero central de los ’50 y también ex entrenador de equipos del Ascenso y un Chacarita campeón, falleció como consecuencia de una afección cardiovascular el 5 de abril de 2003 en su casa de Devoto. El mismo barrio donde había nacido el 17 de enero de 1927. 
 

De apostura robusta, Pizarro había aparecido en Chacarita a finales de los ’40, pero se afirmó en la década siguiente, especialmente en ese club y en San Lorenzo. Respondía a los parámetros de la época para un dueño del medio de la zaga, equiparándose al estilo de Pedro Dellacha, el Comisario Colman o Rubén Marino Navarro. 

El 2 tenía que cortar juego, ser expeditivo y saber revolear a algún 9 adversario cuando las circunstancias lo requirieran. Para compararlo con algún valor reciente y ejemplificar sobre su estilo, habría que aproximarlo al Schiavi boquense o hasta al colombiano Bermúdez o el paraguayo Celso Ayala. Es decir, el zaguero central no debía dudar, y eso Pizarro lo hacía sin elegancia pero con eficiencia. De ese modo llegó a la Selección argentina, ya en una gira por Europa en 1954. Luego participó en un Panamericano en donde la Argentina resultó segunda (1956) y, ese mismo año también, en dos triunfos sobre Brasil que tienen su historia. Porque el primero se jugó en Maracaná y era la primera visita albiceleste después de muchos años de distanciamiento. Y en el segundo debutó con un gol un tal Pelé. Luego participó, aunque como suplente de “Don Pedro del Área”, del recordado y glorioso Sudamericano de Lima de 1957, en donde brillaron los Carasucias. En la Selección argentina jugó 7 partidos. 
 
Como jugador debutó en Chacarita y allí estuvo 212 partidos (12 goles), inicialmente de 1947 a 1954 y luego, al final de su carrera, en 1959, este año en Primera B. Entre 1955 y 1957 jugó 73 partidos en San Lorenzo, formando pareja con David Iñigo. Y en 1958 se mudó al vecino Huracán, donde jugó 18 partidos. 


También pasó por el Magallanes chileno. Después del retiro se convirtió en director técnico. Comenzó en Flandria, siguió en Estudiantes de Buenos Aires y en Comunicaciones, hasta que le tocó reemplazar a Argentino Geronazzo, al comienzo de la temporada, en el Chacarita campeón del Metropolitano 1969.

De pocas palabras, en los vestuarios eran más escuchadas las explicaciones del jugador Ángel Marcos que las del entrenador. Y esos roces provocaron su alejamiento, cuatro fechas antes de la consagración. Siguió trabajando en Atlanta, en Primera A, y otras instituciones de Ascenso en las décadas del 70 y 80, hasta que le llegó el retiro de la actividad.






Imagen de Mundo Deportivo.

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